Las ayudas económicas para los damnificados por el huracán

Para el hogar, empresas, fincas e individuos, estas son las diferentes asistencias disponibles tras el paso del huracán María.

Ante un desastre naturales, las autoridades locales y federales activan una serie de protocolos para ayudar a los damnificados.

Para que las mismas estén vigentes y las personas puedan solicitarlas es preciso que la zona impactada sea declarada como de desastre. En el caso de Puerto Rico, tras el paso del huracán María, el presidente de EE.UU., Donald Trump hizo esa declaración al día siguiente del azote, el 21 de septiembre de 2017, con lo que quedaron habilitadas todas las ayudas para la isla.

Cada ayuda tiene su propio procedimiento de solicitud. Y es muy importante ser cuidadoso a la hora de completar los formularios. Un error en ellos puede significar que un afectado por el huracán sea declarado no elegible para las ayudas.

Entre las ayudas vigentes para Puerto Rico, la mayoría dependientes de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, en inglés) se encuentran las siguientes:

Los Toldos Azules (Blue roof, en inglés) de FEMA. Es un programa por el cual quienes hayan perdido los techos puede solicitar que se les coloquen toldos de alta resistencia de color azul, de ahí su nombre, que permiten proteger las viviendas por 30 días de las inclemencias del tiempo que pueden seguir tras un huracán. Aunque el programa lo maneja FEMA, es el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE.UU. el encargado de colocar los toldos. En esta dirección están disponibles las preguntas frecuentes sobre el programa y cómo aplicar.

La Asistencia por Desempleo por Desastre (DUA, en inglés) es una ayuda para aquellas personas que, por efecto del huracán, se han quedado sin empleo. Las autoridades locales solicitaron la activación de esta ayuda en la semana siguiente al impacto de María. Las preguntas frecuentes sobre esta asistencia pueden consultarse aquí.

Dos días después del huracán, el IRS habilitó el Alivio de Impuestos por Desastre. Los dueños de negocios de los 78 municipios son elegibles para este beneficio que incluye prórrogas en los pagos, multas pendientes o exenciones de impuestos. Además, los contribuyentes afectados en un área de desastre tienen la opción de reclamar pérdidas relacionadas en su declaración de impuestos federales.

Por otra parte, las personas que no están cubiertas por seguros u otros reembolsos pueden deducir las pérdidas de sus bienes personales.

La Administración de Pequeños Negocios (SBA, en inglés) ofrece una línea de créditos de bajo interés para empresas de todos los tamaños y también individuos. Las personas pueden solicitar hasta 40,000 dólares en préstamos para reemplazar muebles, electrodomésticos y ropa. Y los dueños de vivienda, hasta 200,000 para reparaciones o reemplazo del hogar. En este enlace se pueden consultar las condiciones. Los negocios afectados tienen dos líneas para solicitar ayuda: por daños físicos o por daños económicos por no poder funcionar, por ejemplo. En ambos casos, la tasa de interés no sobrepasará el 4%. También hay opciones disponibles para asociaciones y militares que se pueden consultar aquí.

Los dueños de fincas que hayan sido afectados por el huracán, ya sea porque hayan perdido sus cosechas o sufrido daños en su propiedad, pueden solicitar ayudas del Departamento de Agricultura federal. Esta dependencia tiene diferentes programas para cría de animales, granjas, fincas, plantaciones de alimentos, de árboles, entre otros. Todos esos programas están disponibles en Internet. Por otra parte, en el sitio DisasterAssitance.gov se puede acceder a una guía completa sobre las ayudas federales disponibles.

Ante cualquier duda respecto de algunos de estos programas, que son todos gratuitos en su gestión, existe la Directa de Fraude en Desastres de FEMA: 1-866-720-5721. Allí se pueden denunciar irregularidades y pedidos de dinero.

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